BONSAI – SUCULENTAS – CACTUS Y MAS
Este material es de origen volcánico con unas características que permitirán a las raíces estar siempre perfectamente aireadas, algo que contribuirá a evitar la podredumbre.
El pómice, también llamada piedra pómez, jal o liparita, es una roca ígnea volcánica; es decir, que se forma cuando el magma se enfría y pasa de líquido a sólido. Su densidad es muy baja, tanto es así que flota en el agua, y además es muy porosa. Tiene un color que puede ser blanco o gris, si bien el que se vende para uso para plantas es blanca.
¿Para qué se utiliza el pómice?
Lo podemos encontrar en limpiacristales, gomas de borrar, dentífricos, cosméticos exfoliantes, y, por supuesto, también como sustrato para plantas, que es el que nos interesa .
Usos como sustrato
Independientemente del tamaño de su grano (el cual se puede clasificar según el tamaño del grano: de 3 a 6 mm sería el medio, y de 6 a 14mm el grande), sus características son muy interesantes:
Permite que las raíces estén siempre bien oxigenadas y ventiladas
Las plantas pueden enraizar mejor
Mezclado con otros sustratos como turbas, se evita que se contraigan, algo que a menudo lleva a la podredumbre de las raíces
Pero no todo es bueno: le cuesta bastante absorber el agua, de manera que no es muy recomendable -al menos, no como único sustrato- para plantas como árboles, palmeras, flores, etc.
¿Con qué plantas se puede utilizar?
Es muy utilizado cuando se cultivan bonsáis o prebonsáis, pero también es muy interesante para suculentas (sobretodo cactus), y para aquellas plantas que se cultivan en zonas que no son las más adecuadas (por ejemplo, arces japoneses en el Mediterráneo de litoral).
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